Por Bryan Mora

El pasado mes de noviembre el Comité Regional de Cooperación con la UNESCO de Costa Rica deliberó y admitió nombrar al Repositorio Centroamericano de Patrimonio Cultural como parte del Registro Nacional de la Memoria del Mundo 2021. En el marco de los objetivos del Repositorio del IIArte, y de las bases que cimientan la existencia de Memoria del Mundo (MoW, por sus siglas en inglés), este reconocimiento carga un muy significativo valor para les colaboradores del Repositorio.

El programa Memoria del Mundo, de la UNESCO, fue creado a inicios de los años 90, justificado desde una creciente conciencia sobre la importancia de mejorar el estado de la preservación del patrimonio documental del mundo, así como de ampliar el acceso a este. Todo ello en consideración de las crecientes amenazas naturales y de causa humana que ponen en riesgo la íntegra conservación de la memoria colectiva.

Por su parte, el Repo —como nos gusta llamarlo desde el equipo—, surgió con una meta clara: democratizar el acceso al conocimiento sobre la cultura de Centroamérica. Para ello, el equipo del Repo actúa desde múltiples vías: por un lado, el constante trabajo de diálogo con entidades culturales de la región que poseen colecciones catalogadas que el Repositorio puede cosechar y ampliar su acceso; por otro lado, el apoyo en catalogación de colecciones acopiadas por instituciones o agentes investigadores independientes, que de igual forma encontrarán visualización en la plataforma del Repo. Todo esto sumado a la visibilización de manifestaciones culturales centroamericanas en las plataformas de comunicación masiva.

Hasta hoy, el Repo contempla 11 colecciones de muy distintas cualidades y de diverso origen: desde fondos históricos, colecciones de arte visual, e incluso registros sonoros. Más de 5000 ítems componen el fondo de patrimonio cultural centroamericano que el Repo pone a disposición, de manera digital, a usuarios de todo el mundo, presentadas con base en estándares de catalogación internacionales.

La importancia del reconocimiento otorgado al Repo por MoW yace en que este forma parte del Registro de la Memoria del Mundo como un todo, lo cual implica que cada documento, obra artística, registro visual o sonoro, etc., que ingrese a las colecciones cosechadas por el Repo será considerado parte activa de la Memoria del Mundo.

La región centroamericana ha sido históricamente relegada al tercer plano, y la relevancia de sus manifestaciones culturales en la construcción de identidades colectivas se ha visto invisibilizada. Es por eso que el reconocimiento a proyectos como el Repo son significativos.