“Historias ajenas:Colección de gráfica artística de la Universidad de Costa Rica”

<strong>“Historias ajenas:Colección de gráfica artística de  la Universidad de Costa Rica”</strong>

Texto curatorial de la exposición virtual en la Sede Pacífico de la Universidad de Costa Rica

En ocasión de la celebración del 25 aniversario de la Colección de Gráfica Artística de la UCR, y el 125 aniversario de la creación de la Facultad de Bellas Artes de la misma institución, cerramos este año 2022 conociendo un poco más sobre la diversidad de técnicas, temáticas y motivos presentes en las obras gráficas que posee esta importante colección.

Las primeras obras que se donaron a este acervo, formaron parte de los trabajos creados por los participantes del Proyecto Multinacional Regional de Estudios Especializados en Artes Gráficas (CREAGRAF), entre 1976 a 1986. Otras obras donadas al acervo, son aquellas creadas por estudiantes del Taller de Grabado de la Escuela de Artes Plásticas.

De un acervo de aproximadamente 2000 obras, en esta exposición presentamos una selección de 13 piezas recientes, las cuales evidencian las experimentaciones técnicas y estéticas de algunes estudiantes de la actual Facultad de Artes de la UCR. Estas obras son testamento y legado de las prácticas artísticas costarricenses así como de la formación profesional de diversas generaciones de artistas.

Las obras elegidas evidencian la riqueza de la técnica del grabado y la estampa, así como las exploraciones temáticas variopintas, abordadas en torno a las artes gráficas. Por ejemplo en algunos casos encontramos obras realizadas en tinta, bajo la premisa de un uso sobrio del color, o bien, en otras instancias, las obras aprovechan la exuberancia de los colores contrastantes para plantear la profundidad de planos y dramáticas escenas. A continuación presentamos algunas temáticas interesantes de abordar en las piezas escogidas.

Movimientos frenéticos

En un primer grupo de obras alcanzamos a reconocer una exploración de trazos rápidos hechos en diversas técnicas, con un uso creativo de las cualidades del negro, aprovechando el color del soporte, y la intensidad de los grises posibles gracias al uso creativo de tinta oscura. Por ejemplo las obras de Andrés Flores (Sin título, serigrafía, 2009) y Carolina Rodríguez (Venus acuática, grabado en metal, 2003), hacen uso de alocados trazos de tinta, para plasmar en un caso, una aparente figura sentada, que desaparece y se mezcla con la superficie del soporte en cartulina, y en otro caso la figura mística de la Venus, vista a través del prisma del agua. Por otra parte, las obras de Orlando Guier (Sin título, litografía, 2002) y Diego Gutiérrez (Sin título, xilografía, 2006) aprovechan las fuertes líneas, así como el contraste de las luces y las oscuridades posibles de la talla en el soporte, para presentar cautivantes rostros.

Dramático contraste

Por su parte, Aurelio Vidor (Sin título, grabado en metal, sin fecha), Carolina Córdoba (La última función, litografía, 1997), Nien Mei Lee (Muñecas de palo, xilografía, 2000) y Mayauel Zumbado (Sin título, xilografía, 2007) aprovechan el motivo de la forma humana y el juego con la aplicación de colores grisáceos y oxidados -en el caso de Vidor y Mei Lee-, para explorar las posibles texturas nacientes de estas tres técnicas. Las siluetas casi desintegradas y texturizadas en el caso de Córdoba y Mei Lee, contrastan con los potentes cuerpos femeninos emergentes de Vidor y Zumbado, presentes en el soporte con sus inquietantes expresiones.

Deliciosas texturas:

Otros posibles resultados en la exploración de las texturas gráficas, los podemos encontrar en las obras de José Pablo Román (Sin título, xilografía, 1999), Larissa Quesada (Ejercicio aguatinta, grabado en metal, 2018) y Nadia Zúñiga (Paisaje, grabado en metal 2012). En el caso de Román, se perciben al ojo de maneras casi penetrantes y amenazantes, las líneas verticales de espacio retratado. De igual modo, en la obra de Quesada y Román, las texturas rasgadas en la madera y el metal, crean un ritmo delicioso por el cual el ojo se puede posar. Por su parte Zúñiga, presenta más bien un paisaje que parece estar fluyendo en ebullición, por medio del trabajo en el metal.

Espacios Intimistas:

Finalmente, las obras de Carlos Llobet (Colinas en la distancia, serigrafía, 2004), y Marcela Membreño (Crónicas de una mujer con cabello corto, grabado en metal, 2008), nos muestran escenas de historias ajenas con una especial calidad cinematográfica, casi salidas de un sueño. Por su parte Llobet presenta una vista casi nocturna de planos fríos y evocativos. Mientras que Membreño nos cuenta la historia de una mujer que nos dice “yo…muero cada vez, mientras que renazco esperando respuestas”.

Con esta pequeña muestra, le deseamos un feliz aniversario a la Colección de Gráfica Artística y a la Facultad de Artes de la UCR, en este mes de noviembre en que celebramos el día del patrimonio mundial.

Sofía Vindas Solano

Noviembre, 2022.

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